Si hacía falta demostrar claramente el enojo del pueblo por la falta de diálogo entre el gobierno y el campo, ayer creo que fue contundente el mensaje. Acá ya no importa de que lado está cada uno con el tema de las retenciones al campo. Este tema ya es secundario.
El ruido de las cacerolas demuestran que el pueblo está cansado de gobiernos de estilo tirano, donde se hace únicamente lo que ellos quieren, sin escuchar a nadie.
El gobierno debería desactivar el acto del miércoles organizado por D'Elía (a solicitud de Nestor obviamente) ya que lo único que logrará es enfrentar más a los argentinos, y vaya 1 o millones, es lo mismo. Es claro que el justicialismo históricamente pagó de alguna manera a la mayoría de los asistentes a los mismos.
El pueblo ayer pidió "sentarse a dialogar". Sólo hagan eso por favor.
Y les dejo una palabra para que entiendan la solución: CONSENSUAR.
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