Por su tarea, los empresarios están acostumbrados a manejar sumas millonarias. Sin embargo, la mayoría trató de ponerse en la piel de un ahorrista individual y planteó algunos consejos a tener en cuenta.
El refugio inmobiliario les parece atractivo. Si se prevé adquirir una casa, "conviene ahorrar en moneda dura porque los precios se negocian en dólares. Y estar atento al proceso de compra porque las condiciones de mercado pueden ser más favorables y con reducciones en los montos absolutos de los precios de las propiedades, lo cual puede permitir saltos cualitativos", pormenoriza Castro. Su consejo es compartido por los número uno de Avon, Pernod y Ricky Sarkany.
“Hay que estar líquido porque pueden aparecer oportunidades: inmuebles, acciones o bienes que uno conozca y que puedan tener una ganancia importante si se revenden bien”, confiesa Rattazzi.
Tranquilidad: "Si el inversor se asusta y sale de su plazo fijo, vende sus acciones o sus bonos, muy probablemente al otro día se lamente y, si en ese lapso el mercado se calma, ya no podría volver a recuperar sus ahorros", opina Oddone. "Hay que tener mucho estómago para soportar la volatilidad", resume Gilman.
Canasta de monedas: "Dólar, euro, yenes y hasta reales. Se mantiene el valor. En acciones de bancos de Estados Unidos se puede ganar mucho, pero es riesgoso, hay que saber mucho", razona Benvenuti. "Para el corto plazo, un fideicomiso atado a consumo. Para un horizonte de tres años como mínimo, muchas acciones empiezan a ser extremadamente atractivas: cotizan a sólo tres veces la utilidad anual", mira Peitiado.
"Un plazo fijo en bancos de primera línea con la modalidad de cancelación inmediata. Con un dólar estable, se pierde versus la inflación, pero se gana versus el tipo de cambio y se mantiene la liquidez", sugiere Pizzi.
Fuente: Diario Clarín
El refugio inmobiliario les parece atractivo. Si se prevé adquirir una casa, "conviene ahorrar en moneda dura porque los precios se negocian en dólares. Y estar atento al proceso de compra porque las condiciones de mercado pueden ser más favorables y con reducciones en los montos absolutos de los precios de las propiedades, lo cual puede permitir saltos cualitativos", pormenoriza Castro. Su consejo es compartido por los número uno de Avon, Pernod y Ricky Sarkany.
“Hay que estar líquido porque pueden aparecer oportunidades: inmuebles, acciones o bienes que uno conozca y que puedan tener una ganancia importante si se revenden bien”, confiesa Rattazzi.
Tranquilidad: "Si el inversor se asusta y sale de su plazo fijo, vende sus acciones o sus bonos, muy probablemente al otro día se lamente y, si en ese lapso el mercado se calma, ya no podría volver a recuperar sus ahorros", opina Oddone. "Hay que tener mucho estómago para soportar la volatilidad", resume Gilman.
Canasta de monedas: "Dólar, euro, yenes y hasta reales. Se mantiene el valor. En acciones de bancos de Estados Unidos se puede ganar mucho, pero es riesgoso, hay que saber mucho", razona Benvenuti. "Para el corto plazo, un fideicomiso atado a consumo. Para un horizonte de tres años como mínimo, muchas acciones empiezan a ser extremadamente atractivas: cotizan a sólo tres veces la utilidad anual", mira Peitiado.
"Un plazo fijo en bancos de primera línea con la modalidad de cancelación inmediata. Con un dólar estable, se pierde versus la inflación, pero se gana versus el tipo de cambio y se mantiene la liquidez", sugiere Pizzi.
Fuente: Diario Clarín
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