No voté a Cristina Kirchner, pero he votado a otros dirigentes justicialistas en otras oportunidades.
Luego de ver claramente lo peor de este partido, y creyendo que era una etapa superada, los hechos actuales me han demostrado que están plenamente vigentes.
La creencia que con actos multitudinarios, con personas llevadas por unos pesos, que ni siquiera saben porqué están allí, demuestran que este partido sigue ejerciendo políticas patéticas e impresentables. A esto sumado a dirigentes obsoletos, peligrosos y anacrónicos como Luis D'Elia y otros voceros que están pululando por los medios defendiendo lo indefendible.
Lamentable. Espero recordarme este principio: "Nunca más debo votar al Justicialismo, por más malos que sean los otros"
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