La nacionalización de las pensiones privadas empuja a Buenos Aires al ostracismo financiero
La nacionalización del sistema privado de pensiones en Argentina, anunciado de repente por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, es una decisión que traerá consecuencias graves no sólo para las inversiones en Argentina y la credibilidad de su Gobierno, sino también para el área económica latinoamericana y para las empresas españolas que operan en ella. La Bolsa de Buenos Aires caía anoche con estrépito (un 10,11%), y el Ibex sufrió el segundo mayor retroceso del año, más del 8%, arrastrado por el golpe que han recibido Telefónica, Repsol, el Santander o el BBVA. Los mercados entienden la nacionalización como una mera apropiación de los activos de las Administradoras de Fondos de Jubilación y Pensión (AFJP) y rechazan la versión oficial de que se trata de prevenir la descapitalización de los fondos.
No es difícil reconstruir los vericuetos políticos que han desembocado en esta insólita decisión. El Estado argentino tiene graves dificultades para cumplir con los vencimientos de la deuda, agravados por los precedentes de impago de sus compromisos internacionales y de una gestión pública muy discutible. Los fondos privados ofrecen sustanciosos activos, que ahora pasan a formar parte de las arcas del Estado y podrán ser utilizados a discreción para cubrir los vencimientos.
Ésta es la interpretación dominante en los mercados. Si el Gobierno argentino quiere demostrar que la nacionalización pretende garantizar las pensiones de casi 10 millones de afiliados, tendrá que explicar la cuantía de la descapitalización y en qué medida es superior a la de otros fondos privados en los países de la zona. La ausencia total de explicaciones hasta ahora convierte la nacionalización en una expropiación de hecho.
La nacionalización agrava el descrédito de Argentina ante las instituciones internacionales y entenebrece la ya de por sí difícil situación económica en Latinoamérica. La desconfianza no se va a detener en las fronteras con Brasil y Chile. Éste es uno de esos errores económicos mayúsculos que hay que evitar, y más todavía en medio de una grave crisis internacional, porque eleva el recelo hacia una parte importante de los activos financieros mundiales, agrava las recesiones y condena al país que lo comete a largos periodos de ostracismo financiero. Si Argentina sufre de alguna descapitalización, es, sin duda, en la capacidad de gestión de su clase política.
Fuente: Diario El País España
El Estado se quiere quedar con 97 mil millones de pesos. Va, en realidad con el 40%, porque el otro 60 % ya lo tiene y por eso entrego bonos y letras del estado a las AFJP. Es decir que esta invertido, pero... si el estado absorve las AFJP no puede deverse a si mismo, o si?
ResponderEliminarEl dinero es tuyo, mio, de cada afiliado, el dinero de las AFJP no esta en juego, solo el de las cuentas de los afiliados.
- Lo dijo Nelson Castro: "... Y con ese dinero pagaran al Club de Paris y financiaran la campaña electoral 2009..."
- Lo dijo Felipe Solá: "El Gobierno se arroga el derecho de decidir qué es lo mejor para los que aportan a las AFJP que decidieron voluntariamente permanecer en este sistema"
El dinero de las cuentas es heredable, el estado no tramita herencias por lo que se perderia.
El dinero de las cuentas mas el interes ganado (a la fecha 13.82% segun la Superintendencia de las AFJP www.safjp.gov.ar) mas el dinero que juntes lo cobras sumada a las prestaciones que te correspondan por el Estado, pero no porque el estado te banque, sino porque lo dice la ley.
El dinero de las cuentas ES TUYO.
Si queres hacer valer TU DESICION, si queres defender el laburo de 15 mil personas, si queres que el dia de mañana puedas tener una jubilacion digna te esperamos
Martes 28 a las 18.30 hs en el Congreso.
Nosotros vamos a perdir por vos, por mi, por todos nosotros. Sumate!
IMPORTANTE
ResponderEliminarmovilización popular para el día martes 28 de octubre a las 18.30 en la plaza del Congreso “para exigir a los legisladores el rechazo total al proyecto de confiscación de los 90 mil millones de pesos de aportes previsionales que pertenecen a quienes los aportaron y no a la señora Kirchner
La propiedad de los aportes que un afiliado tiene en una AFJP, es una ficción legal. Es mentira que la propiedad pertenece a las personas que aportan.
ResponderEliminarNadie es dueño de los aportes existentes en su respectiva cuenta de capitalización.
Si eso aportes eran míos, entonces no se entiende por que no podía disponerlos cuando yo quisiera y para lo que quisiera. Además no podía decidir en que invertilos, comprar o no comprar tal acción u obligación negociable. dejarlo en el pais o llevarlo al extranjero.
Incluso se ha dado el caso que "mis aportes se han usado para invertirlos en empresas a las que nuncayo les daría mi dinero. En otros casos los aportes fueron para comprar bonos del gobierno cuando hay muchos individuos que no estaban de acuerdo en prestarle dinero al gobierno de turno.
Los aportes previsionales que hacenmos deben ser para pagar una parte de las actuales jubilaciones bajo la promesa que los futuros aportantes pagara nuestras jubilaciones.
El que quiera tener una jubilación adicional, sin ningún problema puede contratarla adicionalmente con la compañia privada que desee.
Otro capitulo es las indecorosas "comisiones" que cobraban las AFJP por administrar el dinero, la verdad un robo a mano armada.
Asimismo ningun defensor de las jubilaciones privadas, se quejó por la falta delibre opción jubilatoria cuando se enviaba por otra ficción lagal a las personas al regimen de capitalización sin opción de salir del mismo. Eso realmente era falta de opción, porquehabiendo dos ubsistemas uno estaba preso en uno de ellos.
Los privados buscaron el negocio facil y inmoralmente lucrativo.
Mal que mal le pese a algunos, el Estado Argentino nunca dejó de pagar las jubilaciones, en algunos momentos de manera insuficiente pero siempre cumpliendo.
Entiendo el punto de vista, pero dado que a principios de 2007 el gobierno nos hizo votar por si queríamos pasar al sistema de reparto o quedarnos en el sistema de capitalización, el 85% "votamos" quedarnos en las AFJP. Lo peor de esto no es el tema de quién debe administrar los fondos de jubilación, que bien se podría debatir, sino en el fascismo de consultarnos y como no les gustó el resultado de la votación, el gobierno hizo lo que quiso. ¿Democracia? Nada.
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