Estos últimos días tanto Racing Club como Aerolíneas dieron que hablar. Ni más ni menos, son negocios inviables en las condiciones que operan, y a los 2 los quieren salvar de cualquier forma.
Lo de Aerolíneas Argentinas lo puedo entender, pero lo de Racing...
En cuanto a Aerolíneas Argentinas, ¿el estado realmente cree que con 10 sindicatos podrá manejar ese monstruo de empresa? Cuando el estado, o sea nosotros, hayamos puesto todo el dinero que le sea necesario, nuevamente comenzarán las presiones de los sindicatos para lograr más y más mejoras.
Quizás lo ideal hubiera sido que Aerolíneas Argentinas quebrara, que Marsans pusiera lo que tuviera que poner. Ayer a los españoles se los vio muy contentos, quizás sabiendo el clavo que se sacaron de encima.
Ojalá todo esto sean meras especulaciones y realmente Aerolíneas Argentinas se transforme en una empresa que nunca fue, o sea una empresa eficiente y rentable. (En los discursos pareciera que alguna vez Aerolíneas Argentinas fue rentable cuando era estatal. Creo que no recuerdan porqué se hizo la privatización.)
Por el lado de Racing, lo ideal es que hasta que no pague lo que debe, no siga jugando en primera, pero claro, ¿quien toma esa decisión?
En ambos casos, la solución ha sido a la Argentina. Lamentable.
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