Tiempo de reconciliación

El conflicto entre el gobierno y el campo parece haber entrado en otra fase. El sólo hecho de haber enviado la resolución 125 sobre retenciones al Congreso de la Nación, logró lo que los funcionarios del gobierno y el campo no lograron desde ambas tribunas.
Es el momento en el cual ya no sirve de nada realizar un acto para ver quien convoca más gente, como si eso resolviera algo. De hecho, el público que va a los actos, hoy está de un lado y mañana quizás del otro. Confirma esto, sólo ver las encuestas de popularidad de Cristina Fernandez de Kirchner, quien ahora está por debajo del 20% de popularidad. Perdió un 40% en menos de 6 meses.
Dos hechos destacables: El levantamiento de los piquetes y reuniones en las rutas por parte de los agropecuarios, y el envío y la resolución sobre retenciones al Congreso y la convocatoria de Cristina a los dirigentes del campo para el lunes a la tarde.
Ahora bien, el otro día escuchaba a un viejo legislador uruguayo que se preguntaba, ¿como hacían los argentinos para reunirse en una mesa luego de todo lo que se agreden por los medios? Quizás la respuesta, es que la sangre italiana fluye por nuestras venas y nos hace extremadamente "polvoritas", pero luego que salimos de ese estado, podemos volver a un estado de conciencia como si nada hubiera pasado. No es lo ideal, pero así somos. Debemos, sin duda, trabajar en este aspecto, que nos dejará en mejores condiciones para resolver nuestros conflictos en menos tiempo.
Con el tema del campo en una etapa de resolución razonable, el gobierno tendrá que comenzar a atacar estos temas en forma simultánea lo más rápido posible:

• La reconciliación de todos los sectores.
• Recuperar al INDEC para que produzca índices confiables.
• Bajar la inflación a valores tolerables.
• Invertir fuertemente en educación, salud y seguridad.
• Invertir en nuestros caminos y autopistas.
• Liberar el trafico aéreo para que vuelen todas las aerolíneas que lo deseen, e intentar fomentar el cese de Buenos Aires como cabecera de todos los vuelos del país (No es lógico que una persona de Bahía Blanca, vuele a Buenos Aires para así poder ir a Comodoro Rivadavia)
• Dejar de volar con el Tren Bala y mejorar nuestra red ferroviaria (¿Habrán aprendido algo de los cortes de rutas que nos dejan absolutamente incomunicados, y que de haber tenido trenes funcionando se hubiera minimizado bastante el impacto que esto produjo?)
• Hacer de este país un modelo exportador de commodities, y si es posible, exportarlos con el mayor valor agregado posible.