19:51 horas, estoy en casa, solo silencio. Cada uno de mis chicos "aislado" del mundo en su habitación y no por ser adolescentes sino porque todos los argentinos nos estamos aislando de todos. No existe más la vida social, los amigos, las reuniones en los bares, restaurantes, cines, espectáculos deportivos, los colegios y las universidades están cerradas, etc.
Mi hija de 13 años acaba de comunicar que la fiesta de 15 de una de sus amigas que se haría este sábado está suspendida hasta nuevo aviso.
Los argentinos ya desconfiamos hasta de ir a trabajar, los medios informativos hablan de la gripe A durante el 95% de sus emisiones.
Los farmaceuticos no tienen más barbijos ni alcohol en gel. Si se consiguen valen 5 a 10 veces más que el valor normal. Nadie controla esto. La anarquía total.
Prendo la radio, y escucho que ya nadie quiere viajar en colectivo o en taxi.
Normalmente por trabajo tengo que viajar en avión casi todas las semanas a Buenos Aires. Ya me animo a perder el trabajo con tal de no subir por un tiempo, hasta que esto aclare.
A mi hijo de 18 años lo llamó un amigo para ir al cine, y le dijo que no, sin que sus padres emitieran opinión. ¿Les parece poco el ejemplo del estado en que nos encontramos?
Estamos mono temáticos, o nos cuidamos nosotros de la gripe porcina o nos morimos. El gobierno de los Kirchner ha demostrado que vive en otro mundo (¿el Calafate?) y no asume el momento que nos está haciendo vivir a todos los argentinos.
Adelantaron las elecciones para evitar perderlas e igual las perdieron.
Durante la campaña electoral ni se habló de la peste que nos estaba matando. Es claro, las epidemias quitan votos.
La ex ministra de salud Ocaña quiso suspender las elecciones por la gripe y se lo negaron según las versiones.
En las elecciones del domingo pasado perdió el kirchnerismo y la presidente Cristina Fernández de Kirchner dijo que ganaron el lunes siguiente en un discurso al país.
Dios es justo, y cuando este matrimonio esté listo para disfrutar del Calafate, habrá un juez honesto que los castigue por no evitar tantas muertes innecesarias por negligencia en la función pública. Nada más ni nada menos que proteger a sus habitantes de cualquier tipo de pandemias.
Seguramente ahora el mundo nos hará ver que feo es que no se permitan más vuelos desde Argentina al mundo, tal como lo hizo Argentina con México. En la vida, todo vuelve, y todo se paga tarde o temprano.
Tal como hicieron los equipos de fútbol mexicanos, ¿Estudiantes de la Plata resignará jugar la final de la Copa Libertadores de América? ¿Alguno de nosotros objetó esa medida en ese momento?
¡Socorro Mundo! En la Argentina nos estamos muriendo por culpa de los Kirchner. La gripe A, H1N1 ó porcina, sólo es un síntoma de lo que nos pasa.