domingo, octubre 24, 2010

En España la única sospecha es la nacionalidad argentina

Les comparto una nota que salió hoy en el Diario La Nueva Provincia de Bahía Blanca donde se menciona la gran deportación de argentinos que pisan suelo español.
Tal como suele suceder en nuestro subdesarrollado país, el gobierno no piensa en retribuir de la misa manera el proceder español a los visitantes españoles. No nos ha bastado que nos hayan robado desde la época colonial, ahora también los españoles nos roban nuestro dinero, nuestro esfuerzo, nuestras ilusiones y nuestra dignidad al pisar suelo español. Así nos va...

Tras los casos de Victoria Di Salvo, María Cecilia Tonón, Nadiya Quiroga y Gilda Di Fonzo, opinan bahienses que viven en la Madre Patria. * En los últimos 3 años y medio fueron expulsados 3.700 argentinos. En nuestro país, la inmigración española llegó a casi 1.400.000 personas desde el siglo XVI hasta mediados de los 70.

--Pensaba que al morir, mi cuerpo acabaría esparcido por estas tierras. Hoy volvería a mi Bahía Blanca --dice el bahiense Aníbal Néstor Laguzzi.
--¿Por qué Aníbal?
--Porque lo que se hizo con la señora Di Salvo es anticívico. La Seguridad Nacional Española sobrepasa los límites de autoridad. ¿Por qué una ciudadana argentina de 58 años que tiene a sus descendientes en Canarias se la retiene 48 horas en una sala de inadmitidos, se le roba el dinero ahorrado para ver a su hija y su nieto y se le pone una estampilla en el c... y se la manda de vuelta? ¿Hemos tratado nosotros así a los miles de españoles que llegaron a la Argentina? ¡¡¡No!!! --agrega este hombre de 62 años que desde hace 27 vive en Logroño.

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Victoria Di Salvo fue noticia la última semana. Mejor dicho, mala noticia. Esta rosarina de 58 años llegó al aeropuerto de Barajas (Madrid, España) el 12 de este mes. Su idea era ir a las Islas Canarias para ver a su hija que en pocos días dará a luz a un hijo. Pero no pudo. O mejor dicho: se lo prohibieron.
--En mis 58 años nunca pasé por un momento tan terrible. Viví los peores días de mi vida. Perdí todos mis ahorros y me quedé sin ver a mi hija. Y todo gratuitamente porque estuve 7 meses programando este viaje. Soy una laburante y mis posibilidades de poder viajar de nuevo son remotas. La única solución es que me devuelvan el pasaje que me sacaron --dice Victoria.
A Victoria la maltrataron. Le dijeron que no podía ser posible que una mucama --trabaja en el Sanatorio de Niños de Rosario desde hace 18 años-- tuviera 90 días de vacaciones. Un claro signo de discriminación de clase social.
--Sólo me permitieron quedarme con lo que tenía puesto por casi dos días. Me dejaron el dinero y la Biblia. Tuve que tomar agua del baño y no comí nada. Además me tuve que limpiar y secar la única ropa interior que tenía, en el mismo baño.
Pero el caso de Victoria no es el único: la profesora María Cecilia Tonón relató que el 10 de este mes fue incomunicada y demorada cuatro horas y "despachada" en el avión "y ni siquiera me dieron el pasaporte, sino que se lo dieron al jefe de cabina".
Y eso que María Cecilia había sido invitada por el profesor Julio Aróstegui, de la Universidad Complutense de Madrid, y que el ministerio de Educación de la Argentina le había dado una beca.
Pero no fue lo peor para María Cecilia: perdió un embarazo.
Y hay más casos.
A la contadora y docente de la Universidad Nacional de Salta, Gilda Di Fonzo, la deportaron junto con una niña de 9 años. Di Fonzo iba a hacer una beca y la nena, a visitar a su madre que vive en España desde hace 4 años. La nena vio a la mamá, pero jamás se tocaron, ni se besaron, ni nada: un vidrio las separó todo el tiempo.
La abogada que le designaron a Di Fonzo le dijo: "tienes todo en regla, pero la deportación ya está ordenada". Pero la doctora dejó en claro los tantos: "no existe sospecha fundada al constatar como documento acreditativo el billete de ida y vuelta. La única sospecha es la nacionalidad: argentina. Por lo que la actitud de los miembros del puesto fronterizo es discrecional, arbitraria y contraria a derecho".
Di Fonzo pediría un resarcimiento de los 1.800 dólares que le costó el viaje. Quizás se los den. Lo que no le podrán dar es la dignidad que le pisotearon: "la única sospecha es la nacionalidad: argentina", todavía resuena en sus oidos.
El último caso es el de Nadya Quiroga. El domingo pasado cayó en Barajas. Pero no la dejaron seguir a pesar de que iba a Alemania: había que cumplir con el espacio Schengen, un acuerdo por el cual los países de la Comunidad Europea ablandan las fronteras entre sí, pero endurecen al máximo las que los dividen de los que no pertenecen.
Lo cierto es que Nadya se pasó 41 horas en el aeropuerto.
-No sólo nos cobraban todo (para hacer una llamada debía comprarle una tarjeta a una asistente social provista por Migraciones) sino que además cuando llamaron desde la Embajada Argentina para conocer mi caso le dijeron que ya me había vuelto.

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La respuesta del bahiense Aníbal Néstor Laguzzi: "no se ha tratado de la misma manera a los españoles en estas tierras", tiene sus números.
El primer censo del que se tenga registro en nuestro país es de 1744. ¿Cuántos extranjeros había en la Argentina? 356 ¿Cuántos eran españoles? 253. Sí, 7 de cada 10.
Y hay más para demostrar cómo la Argentina abrió los brazos: de 1857 a 1970 ingresaron al país 1.380.140 españoles. Y no para ver qué lindas eran las Cataratas o el Glaciar Perito Moreno, sino para quedarse. Y por qué se quedaban, porque acá estaba la comida que allá faltaba. O porque --en menor medida-- el régimen franquista los perseguía.
Y hay más para demostrar la hospitalidad local con los españoles: en 1987 la cantidad de sociedades españolas de la Argentina eran 538.
Y si bien en España viven 290.281 argentinos --según datos del Instituto Nacional de Estadísticas de 2008, actualización más reciente-- en los últimos tiempos se nota un rechazo: según estadísticas publicadas por el diario Clarín: en 2007 se deportaron 600; en 2008, 1.100; en 2009, 1.200 y en lo que va de 2010, 800.

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El bahiense Maximiliano Ritacco vive en Granada desde hace 11 años, trabajando en investigación educativa en la Universidad de Granada. Para él se escogió la peor manera para explicarle a estos casos conocidos de deportados por qué no podían entrar a España.
--En este país, los inmigrantes son quienes han mantenido la economía sumergida y emergida en los tiempos del boom inmobiliario, pero parece que ahora son un estorbo. Es necesario decir que si en este país se persigue tanto la memoria histórica, parte de esa memoria también fueron los países que ayudaron a mantener a flote a Europa en momentos de guerras y grandes hambrunas. Y entre ellos, sin dudas, uno de los principales fue la Argentina.
Sergio Nasso, ex entrenador de hóckey de Sportiva de nuestra ciudad, vivió la experiencia de ser deportado de España.
--Me deportaron en septiembre de 2008 porque estaba pasado con mis ingresos a España. Pero no tuve ningún problema. Saqué ciudadanía italiana y volví. Y hace 3 años que estoy en Alcalá la Real de Andalucía.
La bahiense Olga Jaime vive en Zamora desde hace 8 años. Para ella es inaceptable lo que hacen con los argentinos.
--Las autoridades argentinas y españolas deben moverse para que esto no vuelva a pasar. Y que la prensa argentina agite las aguas para que se ponga fin a semejante injusticia.
Ricardo Bajamón nació en Bahía hace 53 años. Desde 2004 vive en Asturias. Y aunque alguna vez estuvo sin papeles, no tuvo problemas. Pero sí vio maltratos a otras personas en el aeropuerto de Barajas.
--He visto a chilenos y argentinos que los apartan de la fila y les piden de todo. Cuando uno llega a Barajas y se pone en la cola de "otras nacionalidades" se siente como un ladrón. Si quieren piden de todo. Pero una vez pasado ese control no siento que se persiga a los argentinos --dice Ricardo, quien siempre recuerda a "su" Bella Vista y al Parque de Mayo.

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El canciller Héctor Timerman dijo que "no cree justo" aplicar una política de reciprocidad a los españoles que quieran ingresar al país.
--Estoy confiado en que imperen los lazos de afecto entre nuestros pueblos y terminar con las injustas deportaciones --dijo.
Es cierto: las políticas de gobiernos o la xenofobia de un controlador de aeropuerto no debe perjudicar a los españoles.
Aunque ¿no sería oportuna una aclaración sobre la frase: "la única sospecha es la nacionalidad: argentina"?


El enojo de Guernica

Hace unos 5 años una mujer que ya había pasado los 60 de edad se paró frente a la empleada de Migraciones en el aeropuerto de Barajas.
-¡¿Cómo tratan así a los argentinos?! ¡Sos una ignorante! ¡¿No sabés cómo nos recibieron ellos en su país! --gritaba Guernica, una española que vivió varios años en nuestra ciudad y era la hermana del concejal Esteban Obiol.
--A mi hermana se le salió la cadena. Tuvo que venir hasta el gerente de Iberia para ver qué pasaba. Es que para mi familia, que escapó del franquismo, Argentina fue un país que siempre ayudó a España.
Quizás por eso el martes pasado el concejal presentó en el Concejo Delibrante un proyecto de resolución en el que expresa "el repudio al Consulado de España, al Consejo de Españoles y a la Federación de Sociedades Españolas, por las expulsiones de argentinos".

1 comentario:

  1. Yo estoy en un alquiler de departamentos en buenos aires y me di cuenta que los argentinos nos reciben muy bien.. esto de las expulsiones no esta nada bien

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