Con un gobierno cada vez más débil, una oposición no convincente, un pueblo ofuscado, la violencia incontrolable, la droga en todos lados, paros, manifestaciones y piquetes por doquier, inflación creciente, economía en recesión, el campo en el peor momento de su historia, ventas en decenso, el tránsito descontrolado, las calles intransitables, alianzas políticas de este gobierno con el de Chávez presidente de Venezuela, la Argentina está virtualmente en llamas.
Basta ver algunas noticias en los medios para demostrar esta afirmación:
- Escraches de ruralistas a políticos oficialistas (Daniel Scioli y Agustín Rossi estos últimos días).
- Ridícula amnistía a las infracciones de tránsito de este verano en la provincia de Buenos Aires. No le bastan las muertes producidas por el exceso de velocidad...
- La alianza con el gobierno de Venezuela y su presidente Chávez que solo te puede presentar retorcijones de estomago. Es un ridículo tras otro el que hace nuestro gobierno con este tema (valija, venta de bonos con intereses usurarios, declaraciones desafortunadas, etc.)
- Peleas y muertes en enfrentamientos entre vecinos y okupas en distintos barrios. (caso Lanús)
- Explosión de gripe porcina en el país conjuntamente con el Dengue.
- Fracaso total en créditos al consumo como el de los autos, electrodomésticos, calefones, etc.
- Violencia electoral sin antecedentes inmediatos. Las declaraciones entre los distintos partidos es algo impresentable.
- Robos, asesinatos, violaciones y aberraciones como nunca hemos escuchado.
Sin dudas, estamos en un momento de pésima educación, malos hábitos, culturalmente muy retrasados, políticos que no están a la altura de las circunstancias, y la gente que ya no respeta nada. Si no cambiamos esta cultura, difícilmente podamos avanzar, independientemente del gobierno de turno.
Está triunfando lamentablemente la fábrica de burritos.
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